Más que intencionales los textos que conforman este espacio son actos reflejos. Generalmente tengo noción sobre su transfondo ya luego de haberlos terminado. Su óptica es la de un ciudadano que por diversos motivos de repente necesita “opinar”.

IN MEMORIAM

Seguro don Ernesto Sábato ahora estará de nuevo reunido con su hijo, y ese es un buen consuelo para nosotros, no hay que ser él para entender que aquel dolor lo desgarraba de cuando en cuando, de hecho como padre esperaba algún día volver a ver a ese hijo que partió antes de tiempo, o mejor dicho antes que él, pues abandonó este mundo casi con cien años.

Con los honores respectivos la república de La Argentina despide a uno de los hombres más ilustres y transcendentales del siglo pasado, sí, y quizá de éste, pues Ernesto Sábato fue muchísimo más que un maestro consumado de la expresión, capaz de haber podido crear una obra absolutamente genial como lo es El Túnel, aparte don Ernesto Sábato fue un librepensador, un divulgador de interrogantes antes que de respuestas, sabiduría destilada han venido a ser sus ensayos, y sus memorias un libro digno hasta para divulgarse como de motivación personal.

Ahora, por esas encrucijadas del destino humano, ya muerto, ya póstumamente, como de costumbre se volverá a aquilatar la fuerza de su pensamiento y cabalidad literaria, qué va: con toda una vida de dedicación a la ciencia, o a la literatura, o a la política, pero con una hondura y lucidez que se hizo notar en cualquiera de sus actividades; también devoto de la pintura y la música, siempre prefiriendo una vida tranquila y apacible antes que cualquier otra cosa.

Está de luto la cultura en general, ya no solamente Argentina, ahora es un día triste para todos los que vivimos alguna vez una aventura con cualesquiera de sus obras, pero también podría ser reconfortante desearle un breve adiós, un muchas gracias infinito, pues sabemos que ya no se encontraba en condiciones de disfrutar de la existencia.

En cierta forma lo tendremos siempre, ahí están sus libros y ejemplo de vida, sin lugar a dudas un arquetipo, un arrebolado horizonte para ya no seguir siendo los mismos.

¡Descanse en paz Don Ernesto Sábato, eterna gloria al maestro!