Más que intencionales los textos que conforman este espacio son actos reflejos. Generalmente tengo noción sobre su transfondo ya luego de haberlos terminado. Su óptica es la de un ciudadano que por diversos motivos de repente necesita “opinar”.

MÁS VIVO QUE NUNCA

No nos indignemos en primer y último término, ya no más golpes contra la pared, ya no más mentadas de madre por favor, pensemos en ese gran legado que en todos los idiomas ahora se expone, veamos los noticieros de diversas partes del mundo, visionemos el prostituto apoyo mediático de repente de su lado hasta concederle el mayor de los respetos, recapacitemos en el pensamiento, música, y pulposa ironía que gracias a este ruin asesinato se aquilata, intuyamos más que un último adiós un nuevo inicio para el maestro Facundo Cabral.


Por qué hasta el burro del salón recuerda a Martín Luther King, a qué se debe que John Lennon además de cantautor sea para muchos un librepensador; qué superior premio para un mortal a la inmortalidad entre los hombres, que arribar al pedestal de la gloria.


Claro, como bien dijo Schopenhauer, muy pocos la alcanzan en vida. Y es cierto, se puede conseguir fama en los 5 continentes, éxito ascendente hasta el fin, dinero para regalar, pero nada de eso significa “alcanzar la gloria”.


Por otra parte, el genial filósofo alemán afirma que una vez obtenida nada en la faz de la tierra podría quitárnosla. Me viene a la memoria Maradona, quien ciertamente alcanzó tales cumbres en el fútbol que así haya descollado luego como drogadicto compulsivo, por grosero, violento, vanidoso y egocentrista, por machista e intolerable, nada de eso ha podido quitarle siquiera algo de brillo a la admiración que genera en el ámbito del balón. Su excelencia fue tal, con tanta ventaja se le consideró el mejor jugar del orbe en un periodo de tiempo, que, logró ser ya mucho más que cualquier “mejor futbolista”.


En el caso del órfico Facundo Cabral la ha obtenido más bien ya no sólo en un campo determinado, sino una gloria maximizada hasta envolverlo por completo, al mismo estilo Gandhi y Luther King. Y eso en cierta forma es el mejor regalo que la humanidad le puede hacer a uno de sus benditos hijos.


Facundo Cabral por la sinrazón de ciertas personas fue asesinado hace unas horas, han querido a través de su muerte generar más violencia en un país ya violento. A la vez nuestro Facundo Cabral fue ahí y no a callarse, no a buscar comodidades y reflectores. Su “brother”, la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, ha ido hasta el lugar de los hechos y sin más no ha podido contenerse por la trágica escena; “si yo tengo un reconocimiento por la academia sueca debido a bregar por un lugar en donde la hermandad prime, lo propongo a él por lo mismo” aseguró.


A don Facundo buscaron silenciarlo por iconoclasta, contracultural e independiente, por hablar sin pelos en la lengua. En más de un sentido, debido a que escapó de la esfera de las canciones para a la fecha estar por encima de cualquiera de esos eruditos que van por ahí sentando cátedra, porque hablaba con la propia experiencia a cuestas: más chiquillo pobre que todos los ricos de infancia pobre que lograron dinero solamente para jactarse de la supuesta gran hazana. En cambio él prefirió desde su micro y notas de guitarra ir contra la corriente, hacer de contestatario ante un mundo indiferente con los desfavorecidos. Hasta hizo de bufón en la corte, burlándose de los dueños de la razón usando sin matices su cáustica razón de sazonador. Cantautores tan legítimos como él hay más del número de nuestros dedos, incluidos los de los pies. Pero como aquél lo consiguió no suman ni los dedos de una mano.


Hay un libro que seguro actualizarán más pronto que tarde. Su título Muertos para Vivir. Ahí encontramos a diferentes artistas, intelectuales y pensadores en general que por diversos medios causaron furor y admiración hasta morir asesinados por oscuros como viles detractores. Desde Sócrates, pasando por Juana de Arco hasta el Che Guevara desfilan por esas hojas. Así pues, actualizado tan interesante libro, como es de esperarse, de hecho también contendrá entre sus páginas a “nuestro” Facundo Cabral. Apuesto hasta uno de mis gemelos. Qué va, hasta un ojo de la cara.


Como mártir que sin querer han creado estos… por justamente su impactante final harán películas, libros, shows, recopilaciones de sus canciones, festivales, conversatorios, conferencias, y un gran etcétera, y vamos: todo sobre la vida y obra del cantautor de origen argentino.


Eso en realidad es un inaudito éxito para la cultura y el arte de la humanidad en sí. Aparte de ser por carambola, que da ya, en algo habrá justicia: miles de millones de jóvenes, si tenemos algo de suerte, tendrán acceso a un cantautor que no era moda, alguien sui generis que sobrevivió a través de fuertes crisis en su existencia de trotamundos, mágicamente, cada vez más lúcido y solidario. Seamos realistas, únicamente era conocido entre ambientes musicales de respeto pero no ocupaba titulares de primera cara ni mucho menos era capaz de llenar estadios como U2 o Lady Gaga. Y bueno, estimo por esta su violenta partida romperán récords de venta sus discos, aquellos conciertos-monólogos fabulosos, entrevistas, libros y conferencias. Fuera de que para quienes lo venerábamos en vida nos hará también procurar enaltecerlo como el corazón lo dicta.


Nunca se olvidará que hubo un hombre que con sus canciones de guitarra y monólogos pudo tocar tales cuerdas de los corazones, tanto que unos buscaron silenciarlo de la peor manera, y otros recordarlo como se recuerda a los seres inmortales entre nosotros.


¡Gloria a Facundo Cabral, él no ha muerto, por favor!


Un diputado costarricense en particular, ese que se encargará de llamar a Oslo -en donde se entrega el Premio Nobel de la Paz a diferencia de los demás en Estocolmo (Suecia)-, el señor José Manuel Echandía, entre las mentes que desarrollan todo lo referente al premio, ahí formalmente propondrá este político a Don Facundo Cabral.
Un detalle más: áquel es un evento planetario en donde no importa tanto el obtener la distinción sino siendo una victoria de entrada por el simple hecho de ser propuesto a tan digno premio.


¡Facundo Cabral ahora está más vivo que nunca!




1 comentario:

Aiko-san dijo...

Me gusta y Facundo Cabral se lo merecía. Gracias Alex.